Un día en la playa habían unas sirenas que eran muy amigas y siempre jugaban, tambien con sirenas de otros mares.

Un día la sirena Marina conoció a un sireno guapo y hermoso y se sintió enamorada de él.

Marina muy valiente se acercó y le preguntó

- ¿Cómo te llamas?
- Me llamo Gastón y tu?
- Marina.

... Y asi se comenzaron a conocer y a jugar con las olas del mar.

Al otro día Belinda, la amiga de Marina también le tocó conocer a Gastón y de la misma forma en que Marina se le acercó para conocerlo, lo hizo esta vez Belinda y muy sonrientes salieron a jugar.

Al día siguiente Marina se juntó con Gastón y él le preguntó qué si se podían juntar el día sábado en la tarde.

Al rato Belinda también decide querer volver a ver a Gastón y le pide que se vean el mismo día sábado.

Entonces Belinda y Marina fueron a ver a Gastón.

Marina dijo cuando se encontró con Belinda

- Qué haces aquí?
- Me pregunto lo mismo.. Qué haces tú aquí?
- Vengo a ver a Gastón
- Yo también

Entonces ambas amigas sirenas se dieron cuenta que se habían enamorado del mismo sireno Gastón.

Al llegar Gastón ambas sirenas corrieron a saludarlo y se comenzaron a empujar por ser la primera hasta que comenzaron a pelear.

Gastón las separó y les preguntó por qué se estaban peliando a lo que las sirenas respondieron:

- No te metas!!!
Pero Belinda dijo
- Nos estamos peleando por ti!!!.
- Pero por qué se pelean por mi si sólo somos amigos. Yo ya tengo novia!!!.

Belinda y Marina se miraron y se avergonzaron mucho, mientras que la novia de Gastón llegaba a buscarlo para salir a jugar.

Belinda y Marina sin mirarse se fueron nadando hasta sus casas pensando en como se les había ocurrido dejar de lado su amistad por un sireno loco.

Al otro día Belinda y Marina decidieron juntarse para perdonarse por la pelea que habían tenido y siguieron siendo amigas por siempre y para siempre.

FIN.



2 comentarios:

Bowman dijo...

A veces la amistad que creemos tan fuerte, no lo es tanto; pero si es de verdad, podrá superar todo.
Muy bonito Valentina, si nos fallan los amigos, poco nos queda.
Saludos y recuerdos a tu mamá

Pola dijo...

No sé como llegué a este blog, pero me parece muy bien que desde pequeña empieces a escribir. Me encantó este pequeño cuento que,sin duda, deja una moraleja muy buena. Las verdaderas amistades no se distancian por otras personas. Felicitaciones y sigue escribiendo :)